viernes, 28 de diciembre de 2007

Radiografía del 2007

El 2007 fue dedicado al “prudente” chofer de combi; al “astuto” conductor que le importa un bledo y se pasa la luz roja; al mismísimo chofer que coimea al policía de chaleco verde; al del chaleco verde que le cae a pelo esa propina; al transeúnte que cruza la calzada por donde se le venga en gana; al empleado de alguna entidad pública que te dice que todo trámite es por conducto regular, o sea, más burocracia.
Es decir, el año que se va, fue, paradójicamente, "AÑO DEL DEBER CIUDADANO".

Sin embargo, algunas noticias y sucesos marcaron pintorescamente el 2007, unas para el recuerdo, y, otras, mejor no recordarlas.


Hinchamos el pecho cuando Machupicchu fue elegido una de las Siete Maravillas del Mundo.


Los “jotitas” nos devolvieron las ganas de sentir nuevamente la pasión por nuestro fútbol. Pero, al rato, Pizarro y compañía nos jodieron el ambiente: ¡Voooley peruaaano!...


Los índices macroeconómicos subieron; el pan, también.


El terremoto del pasado 15 de agosto sacudió atrozmente nuestro país. Y nosotros, nos sacudimos, hasta el hartazgo, al ritmo de la culebrítica.


Mientras que Alan García firmó el TLC con Estados Unidos, Manuel Burga firmó una amnistía ayayera a favor del Sport Áncash.


La extradición del ex presidente Alberto Fujimori se veía más difícil que comprar patrulleros policiales. Felizmente que Chile entregó al reo contumaz, aunque luego se llevara Wong.


Por lo pronto, para el 2008, algunas cosas seguirán parecidas:

-Fujimori seguirá jurando y recurando que no sabía nada.

-Manuel Burga seguirá entornillado en la FPF.

Alan García mantendrá hasta el final de los finales a Alva Castro en el gabinete ministerial.

La selección de fútbol jugará como nunca y perderá como siempre. Y claro, la publicidad estatal seguirá diciendo: EL PERÚ AVANZA.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Querido Santa:


Falta poquísimo para celebrar la Navidad, y, mal que bien, te has convertido en un personaje imprescindible para esta fecha.
Por eso, conocedor de tu espíritu solidario, humanitario y “regalón” intercedo ante ti para hacerte llegar una serie de pedidos y deseos de algunas personas “distinguidas” que, urgentemente, necesitan algo más que un regalo envuelto con un lazo rojo para esta nochebuena.





- No tener un careo con “Vladi” en los juicios que tengo.
- Que Carlos Raffo no sea más el coreógrafo de los cánticos fujimoristas.
- Alberto Fujimori-



- Que la bendita inflación no siga disparándose (me trae malos recuerdos).
- Que Ollanta Humala me pase la voz todas las mañanas para salir a correr y hacer un poco de ejercicio, que tanta falta me hace.
- Alan García-



- Que Perú Posible sobreviva por lo menos hasta el 2011 para poder ser candidato nuevamente.
- Que la justicia peruana no encuentre jamás de los jamases a la bella y encantadora Lady.
- Alejandro Toledo-


- Que Estados Unidos ya no tenga solo 50 estados, sino 51, con Irak.
- Que Hugo Chávez no se moleste conmigo y me deje de vender petróleo para mis tanquetas todo poderosas.
-George Bush-




- Que me regales una nueva Constitución para poderme reelegir setenta veces siete.
- Que no le regales nada a Mrs. Danger.
- Hugo Chávez-





- Que la Real Academia desaparezca de sus diccionarios el término “democracia”.
- Que mi “sobrino” Huguito siga dándole su propina a mi gobierno, en barriles o en efectivo... eso no importa.
- Fidel Castro-




- Que Claudio Pizarro no me mire mal ni me saque la lengua si es que no lo convoco más.
- Que Juvenal me ratifique en mi cargo, porque sino, caballero nomás, tendré que dirigir en segunda división a Hijos de Ascovinchos.
- “Chemo” del Solar-




-Que a Philip Batters le den descanso médico indefinido por sobrepeso y renegón.
- Quedarme hasta el 200?? en la Federación Peruana de Fútbol, con toda mi collera.
- Manuel Burga-




- Seguir siendo el capitán de la “sele” y que “Chemo” me perdone.
- Jugar por lo menos 20 minutos en el Chelsea.
- Claudio Pizarro-




- Que me regales un terno Versace de color negro.
- Que boten al técnico de la selección por “mala leche”.
- Julio César Uribe-





PD: A título personal, querido Papa Noel, quiero pedirte, a diferencia de los demás, solo un único regalo:

- ¡QUE LEAN MI BLOG, POR FAVOR, SANTA CLAUS!
- Jaime Chau-

sábado, 8 de diciembre de 2007

¿Por qué no te vas?


Después del “tatequieto” del Rey Juan Carlos de España con el conocidísimo “¿por qué no te callas?”, dirigiéndose al presidente venezolano, Hugo Chávez, en la última cumbre Iberoamericana en Chile, el pueblo de Venezuela le dijo en las urnas al mismísimo Chávez ¿por qué no te vas?, al no apoyar el cambio constitucional de Chávez - Constitución que él mismo elaboró en 1999- que, entre muchas medidas dictatoriales y abusivas, buscaba eternizarse en el poder y restringir algunas libertades personales y de expresión.

Sin embargo, el apretadísimo triunfo del NO (apenas 1% por encima del SÍ) y el alto número de ausentismo( cerca del 40%) refleja que el país llanero se encuentra muy dividido y resquebrajado, entre los que, encandilados por la verborrea del presidente Chávez,apoyan cualquier medida insensata y dictatorial que emprenda su presidente, y por los que buscan darle frescura a la democracia y están cansados de ver como Venezuela sucumbe debido a los afanes personales de un presidente que habla todos los días en cadena nacional; que no respeta la indispensable separación e independencia de los Poderes del Estado; que amenaza y cierra medios de comunicación que le son incómodos; que hace del miedo y la violencia políticas de gobierno y que anda peleándose e insultando gratuitamente a todo aquél que le dé la contra o que no comulgue con sus unilaterales ideas autoritarias, dignas de un déspota hecho y derecho.

Por otra parte, es válido y lógico pensar que Hugo Chávez tenga algún as bajo la manga de su usadísima camisa de color rojo y que no esté conforme con el resultado electoral. ¿Acaso podría tratarse de una estrategia bien pensada para da la apariencia de que él es un presidente democrático que acepta el voto popular, y así mostrarse- una vez más- como la víctima ante la opinión internacional ante aquellos que lo tildan “injustamente” de dictador y tirano?

Habrá que esperar hasta el 2013 ,fecha en que su mandato termina, si es que verdaderamente Chávez Frías respeta y cumple con las reglas de juego establecidas hace poco en el referéndum. O si el régimen chavista pone en marcha algún otro plan para que el presidente actual gobierne hasta el 2050, como lo sugirió él mismo hace poco.

Por lo pronto, el ¡Uh!, ¡Ah!... Chávez no se va – melodía del régimen- tendrá sonido unos cinco años más, si es que no ocurre alguna desagradable novedad, a que tan acostumbrados nos tiene don Hugo Chávez Frías.

martes, 4 de diciembre de 2007

Que San Martincito interceda


Es indudable que el escándalo suscitado recientemente entre la alumna Liz Aybar, del V ciclo de Psicología de la Universidad de San Martín de Porres y sus respectivas autoridades, haga que la publicidad de la portada de la página Web sanmartiniana - señala que somos la segunda mejor universidad del país- pierda crédito y prestigio frente a la opinión pública, y, peor aún, desaparezcan la confianza y credibilidad ante sus alumnos.



Y es que es innegable el gran salto que hace unos pocos años dio la USMP, posicionándose como unas de las mejores casas de estudios superiores del país, y sobretodo, los grandes avances en infraestructura, logística y pedagogía de la universidad, en especial, de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología, debido a los indiscutibles méritos para algunos, y cosas del azar, para otros, del decano, Padre Johan Leuridans H.



No obstante, así como saltan a la vista los avances y aciertos de la Facultad - y por ende, de sus autoridades- asimismo, hay que enumerar una serie de factores internos que impiden un mejor desarrollo y progreso, y con ello, el descontento estudiantil.



En muchas circunstancias, la disciplina que se impone en la USMP es camuflada bajo un aire de autoritarismo y soberbia por parte de los mandamases. A eso le sumamos el trato poco amable y hasta apático del personal administrativo (salvo excepciones). Además de la escasa fluidez del derecho a la libre expresión y opinión.



Todo esto se ve reflejado en el abusivo y desproporcionado castigo que se le impartió a la joven estudiante de Psicología, Liz Aybar, pues es insensato suspender a un alumno por un ciclo- y faltando poco para que culmine éste- por una falta que no es tan grave, y que de ninguna manera y bajo ninguna condición, merecía un castigo de tal naturaleza, que, creo yo, se les “chispoteó” a los encargados de dictaminar dicha sanción tan cuestionable.


Por otra parte, si se tendría que castigar así al estudiante que deja sonar involuntariamente su celular en aula, muchos estaríamos suspendidos y hasta en Piedras Gordas, incluyendo a algunos docentes que contestan sus celulares por “asuntos de trabajo”.


No trato de justificar a la alumna que cometió la falta- pues la falta existió- sino que deseo que acciones como esta no se den más en nuestra universidad. El incidente debió quedar como tal, sin medidas extremas ni acciones enjuiciadoras.



Por lo demás, considero oportuno señalar que la USMP está creciendo. Y puede crecer aun más.


Urge un análisis juicioso por parte de las autoridades; un MEA culpa. Darse cuenta de que ellos también cometen errores horrorosos. Y que, como toda función administrativa, no está exenta de críticas y opiniones.


Así como estoy de acuerdo, por ejemplo, con el sistema de puntualidad emprendido por la Facultad- ojo, solo por nuestra Facultad-, muy criticada y vapuleada por algunos, que propicia el orden, la responsabilidad y el respeto hacia los demás, de igual forma, estoy en desacuerdo con algunas medidas y actitudes, que, como señalé al inicio, distan mucho de rectitud, y colinda más con un autoritarismo sin sentido y avasallador.


Asimismo, no es propicio generar una corriente negativa y de rechazo hacia nuestra universidad, pues así como todo no es bueno, de igual forma, todo no es malo.


Por último, los comentarios cargados de sensacionalismo, revanchismos y críticas anónimas no hacen más que agrandar la brecha de confrontaciones y amarguras entre nosotros, ya que como en el trabajo se necesita un buen clima laboral para realizar adecuadamente las funciones, de igual forma, en el estudio, necesitamos un clima académico propicio para el óptimo desarrollo de las funciones, tanto para los estudiantes, como para las autoridades.

miércoles, 31 de octubre de 2007

De primera dama a señora presidenta


Ganó quien tenía que ganar. El triunfo en las urnas de Cristina Fernández de Kirchner (más del 40% de votos en primera vuelta), una peronista socialdemócrata para ocupar el cargo supremo en Argentina demuestra que el pueblo quiere a su esposo, al presidente Néstor Kirchner. Y demuestra además que desean que las políticas sociales y económicas (la mayoría de ellas acertadas) aplicadas desde el 2003 por el presidente Kirchner continúen encarriladas por el camino menos tormentoso, pero no por eso fácil, que su cónyuge deberá seguir desde el próximo 10 de diciembre, que, entre algunos abrazos y besos querendones, él le cederá la posta a ella, en medio del gran respaldo popular con el que pocos presidentes tienen la dicha de gozar hasta el final de sus mandatos.

El manejo del Gobierno no es algo desconocido para Cristina Fernández de Kirchner. Durante los cuatro años de gestión de Néstor Kirchner, ha sido la mujer más poderosa del país desde su doble rol de primera dama y senadora.
Fernández, de 54 años, quien evoca para muchos argentinos a la recordada Eva Perón por sus grandes rasgos carismáticos, es la persona idónea para gobernar Argentina, pues conoce muy de cerca el sistema político, además del entorno presidencial. A eso, hay que agregarle su experiencia como diputada y abogada.
Por otra parte, un factor muy importante para tomar en cuenta es que la alternativa de Cristina Fernández representa el continuismo del gobierno anterior, que, justamente, fue aquel régimen democrático que sacó de los escombros al país, luego de una profunda crisis económica y social. Es más, según una encuesta de un diario argentino, la mayoría que votaron por la Fernández lo hicieron porque quieren que las líneas trazadas por el presidente Kirchner no se vena afectadas.
La percepción de los argentinos es como si Néstor Kirchner haya sido reelecto.

Su victoria dará pie a un traspaso de poder entre esposos, algo inédito en América Latina.
Fernández, que reivindica los orígenes combativos del peronismo, llegará a la Casa Rosada bajo la promesa de mantener las políticas que llevaron al país a un ciclo de arrollador crecimiento económico durante los cuatro años de gestión de su marido.
Sin embargo, Fernández deberá enfrentarse a una aceleración de la inflación (20%) que está castigando duramente los bolsillos de los argentinos, la falta de inversiones en infraestructura, casos de corrupción entre otros problemas.
Por lo demás, seguramente algunos consejos de su esposo para que construya un mejor gobierno que el suyo quedarán en la alcoba… así como la banda presidencial.

El otro imperialismo

Sus presidentes lo anunciaron hace poco. Cuba, Venezuela y Bolivia forman el nuevo “eje de desarrollo de la región”, el cual incluye una agenda de cooperación mutua entre estos tres países latinoamericanos, y así mismo, propugnan con expandir sus raíces a otros países vecinos, cuya práctica del poder de estas tres naciones es la forma tiránica, dictatorial y unilateral de gobernar y hacer política, pisoteando los derechos humanos habidos y por haber.

Pero, en realidad ¿qué tienen en común Cuba, Venezuela y Bolivia?
El primero es el bastión del fallido comunismo, donde la política de equidad en la redistribución es “puro cuento”. Además, que la libertad individual es tan disfrazada y maquillada como el discurso del presidente de facto, Fidel Castro.
La segunda nación, Venezuela, padece del déspota Hugo Chávez, quien controla todos los poderes del Estado, cierra canales, y cambia a su antojo la Constitución de su país- porque ya es suyo- para réditos propios, como, por ejemplo, buscar ser reelecto tantas veces pueda. Asimismo, la mala forma de administrar los beneficios propios del petróleo, hace del presidente Chávez un ser más poderoso, y a la vez, dictador.
Y por último, Bolivia, un país convulsionado, cuyo presidente, Evo Morales, hace que éste estremezca más.
El aprendiz y dependiente de Fidel Castro Y Hugo Chávez, llevará al país andino a un sometimiento inclemente de los dos personajes ya mencionados, si es que continúa en esa línea trazada explícitamente. Aún está a tiempo.


Tanto Cuba, como Venezuela y Bolivia son países de grandes atributos geográficos, con grandes dotes entre sus gentes. Sin embargo, el problema no se remonta a las naciones en sí, sino, muy por el contrario, a sus gobernantes, que se legitiman en el poder usurpándolo atrozmente, sin respetar los derechos humanos, la separación de poderes y practicando una soberanía sin piedad, so pretexto de combatir a los tentáculos del imperialismo de Estados Unidos… ¿Y quién frenará a sus imperialismos?

jueves, 27 de septiembre de 2007

Como pez en el agua

Lleva como apodo el nombre de un pez. Apenas supera el 1.50 cm. Tiene la piel cuarteada como escamas y una puntiaguda y mal cortada barba canosa.
Jacinto Robles (61), conocido entre sus amigos como “Perico”, llega presuroso- como todas las mañanas- al puerto de Huacho para ganar un lugar en la retahíla de vendedores de pescado que, como él, acuden a comprar pescados “fresquitos”, para luego, ofertarlos en los mercados.
- Esta es la hora punta para comprar- confiesa Jacinto, mientras mira su llamativo reloj con perillas de color dorado y redobla el paso para llegar a la zona de desembarcadero, donde decenas de lanchas- unas a motor y otras a remo- llegan abarrotadas de pescados, luego de una jornada de pesca nocturna.

Los pescadores exhiben sus mercaderías encima de periódicos amarillentos tirados en el piso mojado por el goteo de agua sucia de las canastas de paja que salen de las lanchas.
- Bonito, perico, corvina, pintadilla, chita, lenguado…- ofrece un lanchero, mientras escurre y acomoda a sus peces atrapados.
Delante de Jacinto, una señora gruesa sujeta una canasta roja, y de manera abrupta voltea su redonda cara para comentarle, a modo de queja, que “los precios están por las nubes; hace dos días la chita estaba dos soles menos”.
- Es que el mar está en crecida y hay reventazón- retrucó el vendedor, al oír el reclamo ofuscado de la compradora.
A su turno, Don Jacinto, quien vestía un pantalón azul recogido hasta las pantorrillas y una chompa de “mil colores”, abre su mochila de jean, marca Custer, para desenrollar una bolsa de plástico sin cierre, donde metería todos los pescados para después venderlos en el mercado central.
Rápidamente, saca del bolsillo de su pantalón un papelito hecho añicos y algo húmedo. Lee en voz baja lo que le ha apuntado su esposa la noche anterior.
- Déame cuatro kilos de bonito, tres de perico y una de chitilla.
El lanchero acomoda inmediatamente su pedido. -¿Algo más?- y le señala las otras variedades que tiene.
-¿Cuánto vale ese lenguado?
-El kilo quince solcitos. Barato nomás, porque no es muy grande… Pesa kilo y cuarto. ¡Ya! Un kilo nomás, para que lo lleve.
-¡Sale! Envuélvalo- accedió Don Jacinto, ante tan propuesta seductora.

Luego de ser cubiertos varias veces, Perico, como lo conocen ahí, mete el paquete en la bolsa sin cierre, para después guardarlo en la mochila que carga en su hombro derecho.
Asimismo, le paga con un billete de 100 soles que tenía doblado en cuatro partes en el bolsillo secreto de su remangado pantalón. Recibe de vuelto algunas monedas de un sol con restos de escamas.

El terminal portuario empieza a coparse de gente que transita alborotadamente. Los pescadores ahuyentan a las moscas que merodean su mercadería con los periódicos. Algunos cangrejos pasean en el piso. Los camiones que trasladan anchoveta a las fábricas aledañas calientan motores. Una niña ofrece pan con pejerrey arrebozado a cincuenta. La bulla es más penetrante. Y el olor a pescado, también.

- Estos pescaditos están buenos- saca pecho el señor Jacinto, señalando con el rabillo del ojo la mochila que cuelga de su hombro.
Mira su reloj dorado y se da cuenta de que son casi las 7.30 de la mañana, y que tiene que ir raudo a su puesto del mercado.
Sin embargo, antes de marcharse, decide parar frente a un kiosco de los tantos que están afuera del muelle, para tomar un ligero desayuno y así “entretener a las tripas que ya me están sonando”.
- Un café bien calientito, y dos panes con un huevo frito aparte- es el pedido que le hace al dueño del establecimiento improvisado llamado El Rincón del Puerto.
El café no es muy oscuro. El huevo frito está nadando en aceite. Los panes son muy pequeños que de lo de costumbre.
Da unos sorbos escandalosos, y con la otra mano remoja el último pan encima de la yema el huevo.
-¿Cuánto le debo? – Dos soles cincuenta- le responde el dueño, a la vez que le retira la taza y el plato.
- ¡Asu!, ¿tanto?
- Es que el pan ha subido, pues tío- justifica apresuradamente el señor del otro lado del mostrador apolillado.

Perico, con sus pescados a la espalda y sin las “tripas que le suenen”, hace detener con su mano una mototaxi verde, que lo llevará, por un sol, hasta el mercado central de Huacho para limpiar y destripar conjuntamente con su señora, a sus víctimas, entre las cuales hay muchos tocayos de él.

martes, 25 de septiembre de 2007

Sube arriba y baja abajo

Muchas palabras han empezado a circular porque un periodista tuvo la ocurrencia de usarlas, y, en lugar de enriquecer nuestro idioma ha hecho que éste decaiga paulatinamente, llenándolo de incoherencias, de conceptos absurdos, de pleonasmos (redundancia viciosa de palabras) y de expresiones huachafas.

Aquí, un catálogo de vocablos y expresiones que todo periodista debe evitar usar al momento de escribir y hablar.

ORTOGRAFÍA

El profesor de Lengua, al entregar los exámenes, les dice a sus alumnos: “Muchos de ustedes tienen faltas ortográficas”.

El vocablo Ortografía se descompone en: orto (correcto, bueno) y grafía (escritura). Entonces, es correcta o buena escritura.

Por lo tanto, está mal dicho decir “buena ortografía”(pues es redundante) y “mala ortografía” (pues nadie tiene mala buena ortografía). Por lo tanto, ¡se tiene o no se tiene ortografía!: “tengo ortografía.” No tengo ortografía”.

Pero sí es correcto decir errores de ortografía, pues se traduce como errores de buena escritura.

PRENSA ESCRITA

El periodista de un programa dominical señala que también trabaja para la prensa escrita.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, prensa es “el taller donde se imprime, imprenta.”

Por lo tanto, al mencionar prensa escrita se cae en redundancia, pues, la prensa es el móvil por donde se imprimen los periódicos (revistas, diarios, folletos, etc.), que, obviamente, contienen textos. Y para asesinar aun más el idioma: prensa televisiva o prensa radial.

TIEMPO DE DESCUENTO

Los futbolistas logran cada jornada algo metafísicamente imposible. Waldir Sáenz, sin ir más lejos, marcó una vez al Boys un gol en el descuento. Y si Waldir hizo eso, cometió trampa y el árbitro se hizo el loco. Porque el tiempo de descuento es el que transcurre cuando un jugador se lesiona y todos esperamos a que se levante. Si alguien marca en ese tiempo, lo consideraremos un aprovechado. Pero el árbitro, si es juicioso, lo anulará.

Ese tiempo no cuenta como jugado, y lo añade al final. Pero ya es otro tiempo, no el mismo de la interrupción.

Así, cuando el jugador marca poco antes de que termine el partido, no lo hace durante el tiempo que se descuenta, sino durante el tiempo que se añade. Porque el juez del partido no se habrá metido el tiempo en el bolsillo para sacarlo al final, y por tanto, no se tratará del mismo tiempo.

AMIGO PERSONAL

Algunas palabras tienen un significado completo, contundente, que apenas admite matices y cuando se pronuncian solas engloban el significado. Decimos “amigo” y con eso está todo expresado.

Se deduce que un amigo es una persona cercana a alguien, que le inspira confianza y amistad. No hay que redundarla con el adjetivo personal para saber que es nuestro amigo. ¿O acaso hay amigos no personales?

CRECIMIENTO CERO

Parece difícil resignarse a no crecer. El crecimiento cualquiera de nuestras posesiones forma parte de las ideas positivas. Han de crecer los niños, los músculos, el busto, los negocios, y por supuesto, la economía. Pero éste parece el caso más trascendental, porque incluso cuando la economía no crece decimos que ha crecido: porque “ha crecido cero”.

El eufemismo consigue unir un concepto positivo (crecimiento) con otro negativo (el no crecimiento), para neutralizar el efecto de éste.

Los economistas y políticos son muy astutos para contentarnos incluso cuando la economía decrece, porque entonces hablan de “crecimiento negativo”.

GRANDES CORPORACIONES

El diccionario de la RAE, define a corporación como “una empresa de grandes dimensiones”.

Por lo tanto, es redundante decir “grandes corporaciones, pues se entiende que una corporación, como tal, es de gran magnitud.

PEDOFILIA

Acusan a alguien de pedofilia. Y a mí, la verdad, el delito no me parece tan grave. Porque si atendemos a la etimología, pedofilia se descompone en español así: pedo y filia. O sea, “amor a los pedos”. Será de mal gusto, pero concordarán conmigo que por eso no se puede mandar a alguien a la cárcel.

En español, las palabras correctas- en lugar de pedófilo y pedofilia- son pederasta y pederastia (abuso deshonesto cometido contra niños).

A LA MAYOR BREVEDAD POSIBLE

En periodismo es muy importante la economía y ahorro de palabras. ¿Por qué no escribir simplemente “ lo antes posible” o “cuanto antes”?

Quien se molesta en escribir algo tan grandilocuente y estirado como “a la mayor brevedad posible” parece indicarnos que, desde luego, él sí tiene tiempo de sobra.

EVENTO

Ya no hay conferencias, congresos, actuaciones, acontecimientos, seminarios, fiestas, festivales, actos, coloquios… Ya sólo hay eventos.

Utilizamos ahora dicho vocablo para englobar otros conceptos más claros, precisos y directos.

El diccionario señala como evento a “una eventualidad, algo imprevisto o que puede acaecer”. Por lo tanto, no concibo una conferencia, o un magno congreso o seminario de forma eventual, o sea, sin una organización.

Un evento, por ejemplo, es un terremoto. Fue de forma imprevista.

ADJUNTO TE ENVÍO

Raros son la secretaria y el secretario y el funcionario o funcionaria que envían a alguien un libro, documento o informe sin empezar la carta o el correo electrónico escribiendo “adjunto le envío”.

Adjunto es un adjetivo que significa anexo o anejo, unido, pegado, cercano… Ahora bien, si escribimos “adjunto te envío”, el adjetivo pasa a ejercer la función de adverbio, puesto que no complementa al nombre (libro adjunto, director adjunto, salón adjunto), sino al verbo (enviar adjunto). A veces el remitente escribe “adjunto le envío las instrucciones”… Y en ese caso la discordancia es tremenda, al no coincidir ni siquiera el número ni el género.

Tan fácil que resulta redactar “le envío los documentos adjuntos”, o “le adjunto los documentos”.

Si el documento, en vez de ser adjunto fuera denso, o importante o urgente, jamás escribiríamos “denso le envío un documento”, “importante le envío el documento” o “urgente le remito el documento”, sino “le envío un documento denso”, “le envío el importante documento”, etc.

FUENTES:

CÉSAR VERÁSTEGUI PAREDES. Catedrático de la Universidad José F. Sánchez Carrión, Escuela de Ciencias de la Comunicación. Huacho.

LA PUNTA DE LA LENGUA, Alex Grijelmo. Editorial Aguilar, 2004. 289 páginas.

WWW.RAE.ES, Sitio Web de la Real Academia Española.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Tours de ultratumba

Domingo soleado en Huacho, tierra de brujos y la “Capital de la Hospitalidad”, según afirma todo foráneo que visita esta ciudad, al norte de Lima.
Es un dìa como ninguno, gracias a la complicidad del sol con el viento fresco primaverales, para que muchos lugareños acudan al cementerio a colocar flores, a rezar, o simplemente a hacer acto de presencia al pie de las tumbas de sus muertos.

Los visitantes del Cementerio Municipal de Huacho son abordados por alborotadas vendedoras que ofrecen todo tipo de flores, rosas y claveles al unísono de “flores, flores, casero… flores”.
Al ingresar, el vigilante, algo rechoncho, lanza un bostezo y estira sus brazos. Lleva consigo una vara vieja, sujetada a la correa de su desteñido pantalón plomo. Dice “buenas”, y, en seguida, me advierte que “està prohibido tomar fotos dentro del recinto”, señalando la cámara que traigo colgada en mi cuello. No hay problema, le contesté inmediatamente para calmar su evidente preocupación.
Hace sonar su silbato para ahuyentar a los taxis que se estacionan en la Zona Rígida.

Hay mucha gente. Unos caminan presurosos en busca de algún muchachito que le pueda limpiar la lápida de su visitado, a cambio de un sol. Otros están sentados en las recién pintadas bancas de madera, contemplando las imponentes y algo polvorientas criptas que se alzan frente a ellos: ahí están enterradas personas de plata, le cuchichea una señora curiosa a otra no menos curiosa.
En el pabellón San Bartolomé, nombre del patrono de esta ciudad, se oyen llantos y gritos, así como también un vozarrón que, por la letra que canta, despide a un padre de familia.

Camino lentamente por otros pabellones más, viendo nicho por nicho, con el afán de encontrar al huésped más antiguo de este camposanto.
De pronto, dos dedos golpean mi espalda: “Choche, ¿agua?” Con un balde de pintura colgado en su brazo izquierdo, y un trapo hecho añicos cogido en su mano derecha, Diego- ese es su nombre- me ofrece un poco de agua “fresquita” para echar al florero oxidado de la tumba que estaba viendo sigilosamente en ese momento.
No gracias, le respondí. Sin embargo, antes de que se marche le pregunté “cuál era el lugar más antiguo del panteón”. Vaciló un instante, y luego, muy convencido ahora, me dijo que “es el de la Santa Rosa”. Queda por allá, prosiguió, señalando con aquellos dedos con uñas grasientas que tocaron mi espalda, no sin antes advertirme que “mucha gente dicen que penan ahí”.

Accedió a acompañarme. Después de un par de vueltas, llegamos hasta el pabellón Santa Rosa de Lima, donde se encontraban, efectivamente, los primeros finados enterrados en este panteón.
El olor fétido de flores podridas, las retahílas de hormigas y gusanos merodeando, y las lápidas, algunas de mármol, con inscripciones ya indecifrables a causas del correr del tiempo y el descuido de sus deudos, evidencian que el pabellón Santa Rosa es el “Pabellón de los olvidados”, como lo patenta Diego, de apenas 17 años de edad.
Un ventarrón revuelve y arrastra las flores secas y descompuestas que reposan en el piso. Se escuchan varios golpes al fondo del inacabable y sombrío pasillo. Ahora más que nunca tengo presente la recomendación de Diego. Son los muertitos que te dan la bienvenida, bromea el jovenzuelo que me ofreció agua, dibujando una sonrisa socarrona y pícara, dejando a la vista sus diminutos pero blanquísimos dientes.
No obstante, luego de asustarme, me explica que, en realidad “los ruidos provienen de allá, pues están construyendo más espacios porque el cementerio ya está quedando chicoma”.

Diego, mi improvisado guía, me acompaña hasta la salida. Le alcanzo una moneda de cinco soles: tu propina, le dije.
Sin verla, la guardó en el bolsillo- algo descocido- de su camisa roja. “Chao, gracias”; se marcha raudo, haciendo tambalear el balde de pintura Latex, donde carga el agua que ofrece a sus clientes todos los fines de semana.
El reloj con telas de araña que cuelga en portería marca casi las 3:00pm. Ya no hay sol ni viento fresco.
El guardián, camuflado ahora bajo una chompa muy gruesa, abre la reja del panteón, y se despide propinándome unas palmadas en mi hombro derecho, demostrando que, no solo Huacho es hospitalario, sino también su lúgubre cementerio.

De manos cándidas

En medio de tantas peluquerías con anfitrionas insistentes que seducen a cualquier transeúnte para que se “anime” a hacerse un cambio de look, en ese cartel sucio y aplomado por el humo de los vehículos que transitan por la contaminada Avenida Abancay, en el centro limeño, apenas se distingue de forma difusa CANDY´S SPA. Y, como en los afamados centros de belleza capitalinos, el nombre incluye la sigla comercial SA.

Presentándose como Candy, me señala que me siente en ese único mueble desinflado que hay en el local, que huele al inconfundible olor de peluquería, suponiendo ella que soy un estresado cliente más.
Ella, de 1.70 aproximadamente, gracias a la complicidad de sus puntiagudos tacos; de enormes senos y redondos, por efecto de algún líquido implantado y de labios voluptuosos, acaricia con sus pequeñas manos camufladas en unos guantes delgados, que dejaron hace tiempo de ser blancos, la espalda granulada de Lucio, un comerciante de la zona que acude con frecuencia a ponerse en buenas manos.

Mientras esparce en la espalda de su cliente una especie de crema que le bastó apenas medio minuto para prepararlo, combinando líquidos en frascos sin etiqueta, Candy me dicta de paporreta las tarifas de su servicio: diez soles masajitos, 15 a todo el cuerpo y 30 solcitos que incluye el “servicio especial”, y es allá, señalándome un pequeño espacio en la esquina del Spá, separado por una sábana blanca que hace la vez de cortina. Esbozó una sonrisa cómplice, que dejaba a la intemperie sus desaliñados dientes.

Le expliqué que no venía precisamente a recibir sus reconfortantes masajes, sino, más bien, a entrevistarla. Retrucó con los ojos fuera de órbita “si eres periodista”. Todavía no, le respondí. Estudio para serlo, y estoy haciendo un trabajo sobre las personas que brindan masajes, sentencié.
Ella accedió al petitorio. Dice que al igual a la competencia que la rodea, empezó como peluquera; luego creció y optó por el servicio de masajes. Por la gran demanda, agrega, se decidió por brindar el aquel “servicio completo”. Así lo denomina Candy, de 25 años.

Lucio se pone de pie y le estira un billete de diez soles algo viejo. Lo despide más que cariñosamente con un chao papi.
Estando sola mira el billete con la misma desconfianza que me miró cuando entré. Dobla los diez soles en cuatro y lo deposita en su canguro desteñido.
Alguien asoma por la puerta para ofrecer gelatina, a cincuenta.

Se sienta y se amarra su bermejo pelo; hace un cruce apresurado de piernas, haciendo que su minifalda se encoja aun más.
De inmediato, Candy revela que los masajitos son muchas veces la previa para que sus clientes se decidan ir al rinconcito del Spá.
A ella le gusta hacer sentir a sus puritanos muy mimados y consentidos, ya que, según ella, llegan a su local a relajarse del trabajo o de la mujer.

Irrumpe un caballero de tez muy blanca. Candy lo saluda con gran familiaridad y le dice que espere unos segunditos. Es un caserito, dice.

Candy Gonzáles sabe que pronto proliferarán más locales como el de ella. Sin embargo, confía en que su clientela incluso aumentará, pues “estas manos te hacen maravillas”, y se ríe burlonamente.
Así que si quiere que todo Abancay se copie de mí. Caballero nomás, así es la competencia, asevera Candy, copiándose seguramente esa frase de la pegajosa publicidad de la tele.

Lecciones del 7.9

El terremoto del pasado 15 de agosto hizo que ese mièrcoles fatal sea inolvidable para miles de peruanos. Al mismo tiempo, hubo actitudes que remecieron más a nuestra sociedad, y que desnudaron las torpezas e incapacidades en momentos como èste, desde la sociedad civil, pasando por la empresa privada, hasta llegar al mismìsimo Gobierno central, demostrando asì que la Defensa Civil aún no es tarea de todos.

Cómo olvidar la imagen de la periodista preguntando a un damnificado de Pisco cuál era su sentir (despuès de que el infortunado pisqueño perdió su casa a consecuencia del sismo), esperando derrepente que le diga feliz como una lombriz.
O acaso peor aún lo de la “reina de lo pobres”, Laura Bozzo, que pugnaba por conseguir un testimonio y la imagen más desgarradoras.

Tan deplorable como aquellos que elevan las tarifas de los pasajes a costas del dolor y la desesperación. O los que aprovechan el caos y la tensión para hacer como suyo y saquear lo poco que queda en la zona del desastre. Y claro, las que desvían el trayecto de las donaciones con paradero a sus casas.

Escuchar a los campeones de la renta básica justificar de manera inconsistente los motivos de la inoperatividad de la telefonía durante y después del terremoto.

Y la gran metida de pata del Gobierno central en lanzar Pisco 7.9, aprovechando la coyuntura (y ¡qué coyuntura!) para, según el Ejecutivo, promocionar en el extranjero nuestra bebida nacional. Falta de juicio y sentido común para colocar la etiqueta con ese nombre. Es como si EE.UU. hubiera sacado, luego de los atentantos terroristas del 11 de setiembre, Hamburger 11- S.

Sin embargo, renglón aparte merece para destacar la gran solidaridad desplegada por los peruanos en momentos tan difíciles para unos, y peores para otros.
Y la ayuda extranjera tan oportuna que sigue llegando a los sectores más vulnerados por el terremoto.

No obstante, es deber del Estado elaborar y luego aplicar de una vez por todas un plan de prevención para sucesos como el que hemos vivido.
Y no esperar que ocurra un terremoto de nuevo para que recién descubramos, ¡oh maravilla!, que somos conscientes, solidarios y responsables.
Sino, solo nos quedará esperar que dios nos coja confesados para la próxima vez.