lunes, 3 de agosto de 2009

Adiós



Queridos - y pocos- seguidores:

Pensé en dejar el blog en el inmenso cosmos del CJustificar a ambos ladosiberespacio. Sin embargo, empujado por un despistado blogger, decidí que debía de decir, por lo menos, bye bye, a este hincha mío. Además, claro, de agradecerle por la preocupación de no encontrar más textos colgados.

No, Ricardo. No me atropelló un carro, ni me dio la porcina ni mucho meno me volví nacionalista o aprista o fujimorista.

Por alguna razón decidí en que el blog "ya fue".

No gastaré estas líneas en recodar los insultos, los comentarios amorosos (de mi familia, claro), ni tampoco hacer alarde de algunos buenos artículos ni esconder la cabeza por muchos otros malísimos escritos.

Simplemente, quería decir gracias a todos los que alguna vez visitaron Red@ctiva.

Mil gracias, queridos 4 gatos.

Saludos,

Jaime Chau Cossío

miércoles, 20 de mayo de 2009

Santo pecado

El padre Alberto Cutié no soportó más hacerse el desentendido con las diez erecciones- aproximadamente- que tiene el hombre al día, según conspicuas sexólogas. Es demás caer en la vieja discusión si el celibato hay que cumplirlo como mandan los clérigos, o si, más bien, es un invento blandengue católico, que ni el propio Jesucristo lo perdonaría.


El cura Alberto no pecó de ‘calentón’, sino de ingenuo. El carismático sacerdote no soportó el calor y decidió exhibirse a sus anchas en la playa y disfrutar de lo que Dios le puso al hombre a su disposición: sol, arena y mar… y su chica. Porque es su chica, y porque el hecho de que sea sacerdote no le va a quitar las ganas de estar con una mujer.

El padrecito de ojos verdes no dejará de ser buen sacerdote porque se enamora como cualquier residente del planeta Tierra; ni será más pecador porque también le entra al juego de los toqueteos. Contrariamente a la posición de la Iglesia católica, que se rasgan las sotanas, los cientos de seguidores de Cutié han salido al frente a respaldarlo.

Lo que el padre Alberto no quiere perder, además de la fe y el amor de su chica, son los generosos ingresos que le generaban sus presentaciones en la televisión y en la radio. Por ello, el nada santo cobra 8 mil dólares por entrevista. Y un poco más si entra en detalles. En esos detalles que todo el mundo quiere saber morbosamente. Esto sí que es para la excomulgación; ni una buena confesión con diez avemarías lo salvaría de tamaña frivolidad.

lunes, 16 de marzo de 2009

Hacia el 2011



Alan aún no termina de gobernar. La señora Keiko Fujimori está preocupada por el juicio a su padre y la señorita Lourdes Flores espera no resbalar- otra vez- en el último escalón. Mientras que el señor Humala agita plazuelas; don Alejandro Toledo “enseña a pescar y no a dar pescado” en sus conferencias y Castañeda no termina el Metropolitano.

Sin embargo, las encuestas ya empezaron a pintar posibles escenarios de ganadores, perdedores, posibles segundas vueltas, del siempre peligroso outsider y hasta del infaltable “mal menor”.

Empecemos. Aunque es imposible que el presidente García sea candidato, es posible que el Presidente tenga ya un candidato que posteriormente pase por agua tibia los “faenones” que se investigan y otros que pudiesen salir a la luz posteriormente. No importa si el candidato es de la casa o un convidado de piedra prestadito de otro partido político.

Una candidata de cuidado, es, sin duda, la hija del procesado ex presidente, Keiko Fujimori. Apoyo le da un expectante 19%, que la pone de tú a tú con Castañeda. Además, en una posible segunda vuelta, según numeritos, le ganaría a Humala y a Toledo sobradamente.
La pregunta del millón. ¿Si la señora Keiko es elegida presidenta del Perú, y su padre purga condena por un posible fallo en contra de él… lo indultaría?
Por otro lado, ¿metería las narices en los temas oscuros de este gobierno?

Otro candidato de fuerza es el alcalde de Lima, Luis Castañeda, cuya gestión es respaldada con un 77%. Hay que admitir que el alcalde sabe venderse como un político diferente y que prefiere “hechos y no palabras”. Hasta ahora le ha resultado. A pesar de que los taxistas nunca le harían una carrera y que medio Lima está en caos por las calles demolidas.

El comandante Ollanta Humala es siempre fijo. Es el candidato que representa a los que no se sienten representados. Aunque, de acuerdo a las encuestas, hasta con Jaime Bayly perdería en segunda vuelta.
La señorita Lourdes Flores, siempre será ante la opinión pública la “candidata de los ricos”. Aunque otros piensan que la tercera es la vencida.
Y Alejandro Toledo asoma asolapadamente en el cuadro de candidatos, aunque no con muchas chances. Si bien tuvo logros importantes en su gestión, la frivolidad y su esposa, hermano, hermana, tío, sobrino, amigos, músico guardaespaldas, etc., etc., etc., le juegan en contra.

Así está el panorama político para las próximas elecciones. Falta mucho “pan por rebanar” y otros que también querrán comer de ese pan, desde Beatriz Merino, Álex Kouri, Yehude Simon. Hasta llegar a Jaime Bayly, Kuczynski y al ex general Edwin Donayre. ¿Alguno será el outsider?

miércoles, 11 de febrero de 2009

Alucinaciones



Un alcalde distrital de Lima ha propuesto que se legalice el consumo y la venta de drogas en el país; además, que papá Estado, a través del Ministerio de Salud, empadrone y distribuya estupefacientes a los adictos. ¿No es acaso una “pastrulada” de este alcalde?

El adicto a la marihuana o a la cocaína tendría que hacer colas tan largas como en los bancos para que una farmacia, previa presentación del D.N.I (si es que no lo ha empeñado) para recibir un ramito o un paquetito con aquel “polvito mágico”… ¡Qué alucinante!

Es una barbaridad pretender que el Estado llene las narices de coca a los adictos o los atosigue de marihuana para acabar con el narcotráfico, con la delincuencia y con esta enfermedad. Porque la drogadicción, señor alcalde, es una enfermedad como el alcoholismo o la esquizofrenia.

¿Pretende acaso, distinguidísimo alcalde, empadronar a todos los fumadores -que consumen ese único producto que le advierte en el empaque y en mayúsculas al consumidor: oye, si me consumes, así sea uno o veinte, soy dañino para ti- o a los amantes de la cerveza en barriles y que hagan su colita en la puerta de su oficina para repartirles los puchos del día y un six pack de cervezas?

Para ser un “open mind”, señor alcalde, no hay que dejar de ser ni sobrio ni inteligente. Estoy de acuerdo con usted en que los tiempos de cucufatería y de conservadurismo se hicieron humo y que, hoy por hoy, el que se droga o el que fuma un fastidioso cigarrillo es tan libre como aquel que solo es adicto a los chocolates.

Sé que las leyes, como dice usted, no ayudan en mucho, o son ambiguas y hasta sonsas. Pero sé también que su postura tampoco ayuda en nada.