Alan aún no termina de gobernar. La señora Keiko Fujimori está preocupada por el juicio a su padre y la señorita Lourdes Flores espera no resbalar- otra vez- en el último escalón. Mientras que el señor Humala agita plazuelas; don Alejandro Toledo “enseña a pescar y no a dar pescado” en sus conferencias y Castañeda no termina el Metropolitano.
Sin embargo, las encuestas ya empezaron a pintar posibles escenarios de ganadores, perdedores, posibles segundas vueltas, del siempre peligroso
outsider y hasta del infaltable “mal menor”.
Empecemos. Aunque es imposible que el presidente García sea candidato, es posible que el Presidente tenga ya un candidato que posteriormente pase por agua tibia los “faenones” que se investigan y otros que pudiesen salir a la luz posteriormente. No importa si el candidato es de la casa o un convidado de piedra prestadito de otro partido político.
Una candidata de cuidado, es, sin duda, la hija del procesado ex presidente, Keiko Fujimori.
Apoyo le da un expectante 19%, que la pone de tú a tú con Castañeda. Además, en una posible segunda vuelta, según numeritos, le ganaría a Humala y a Toledo sobradamente.
La pregunta del millón. ¿Si la señora Keiko es elegida presidenta del Perú, y su padre purga condena por un posible fallo en contra de él… lo indultaría?
Por otro lado, ¿metería las narices en los temas oscuros de este gobierno?
Otro candidato de fuerza es el alcalde de Lima, Luis Castañeda, cuya gestión es respaldada con un 77%. Hay que admitir que el alcalde sabe venderse como un político diferente y que prefiere “hechos y no palabras”. Hasta ahora le ha resultado. A pesar de que los taxistas nunca le harían una carrera y que medio Lima está en caos por las calles demolidas.
El comandante Ollanta Humala es siempre fijo. Es el candidato que representa a los que no se sienten representados. Aunque, de acuerdo a las encuestas, hasta con Jaime Bayly perdería en segunda vuelta.
La señorita Lourdes Flores, siempre será ante la opinión pública la “candidata de los ricos”. Aunque otros piensan que la tercera es la vencida.
Y Alejandro Toledo asoma asolapadamente en el cuadro de candidatos, aunque no con muchas chances. Si bien tuvo logros importantes en su gestión, la frivolidad y su esposa, hermano, hermana, tío, sobrino, amigos, músico guardaespaldas, etc., etc., etc., le juegan en contra.
Así está el panorama político para las próximas elecciones. Falta mucho “pan por rebanar” y otros que también querrán comer de ese pan, desde Beatriz Merino, Álex Kouri, Yehude Simon. Hasta llegar a Jaime Bayly, Kuczynski y al ex general Edwin Donayre. ¿Alguno será el
outsider?