lunes, 24 de marzo de 2008

Un intruso en Semana Santa


Semana Santa sin procesiones no es Semana Santa. Sobretodo aquí, en nuestro terruño, la devoción por estos pasacalles religiosos son multitudinarios. La fe, además de mover montañas, mueve muchas andas con imágenes recién estrenadas, decoradas con todo tipo de flores, alumbradas con velas tipos reflectores y agasajadas con algún adornillo que funge ser de oro de 24k.

Cuando fui más papista que el Papa- o sea un católico y creyente a muerte - nunca acompañé a alguna procesión. No soportaba caminar las interminables cuadras y cuadras aguantando los manotazos y pisotones de todos aquellos que pugnan por tocarle el velo, besarle los pies de yeso o simplemente estar a la derecha de cualquier versión de santo o virgencita que sacasen a pasear; además de escuchar los platillos y bombos de las somnolientas melodías de alguna banda que llevase el compás de los feligreses.

Como un milagro de Viernes Santo, por curiosidad y empujado quizás por alguna fuerza milagrosa- y también de casualidad- me topé con una multitud que contemplaba con caras de arrepentidos dos fastuosas imágenes: La Virgen Dolorosa, cuyo corazón es atravesado por siete filudos cuchillos de plata ( parecía plata). Ella cuidaba las espaldas del anda de El Santo Sepulcro, donde se escenifica a Jesús de Nazaret muerto y tendido en un ataúd de color dorado.

Llegar hasta ambas andas no fue difícil. El palito de un anticucho, las bolsas de galletas y algunas canchitas eran testigos del paso de la procesión por aquellas angostas calles de Huacho.

Tanto El Sepulcro como La Virgen, estaban alrededor de decenas de religiosos que aprovechan la ocasión para encontrarse con algún conocido y hacer vida social; personas en sillas de ruedas o con un bastón o alguna enfermedad que esperan ser curadas de milagro por El Santo sepulcro, o, sino, por la Virgen. Se amotinan varias carretillas de golosinas que hacen su propio feriado. Acompañan las cuadrillas de sacrificados cargadores vestidos con un tétrico ropón negro que luce una cruz roja, y también las infaltables sahumadoras, que de forma cabizbaja, caminan como el cangrejo echando ese penetrante humo blanco, como si estuvieran quemando sus pecados.

Hay más gente con El Sepulcro. Sin embargo, la fe también es mostrada ante la imagen de La Dolorosa. Una mujer de aspecto alicaído alcanza a su bebe al encargado de poner y quitar las flores del andamio. Le hace la cruz y luego hace que la criatura le bese el abatido corazón de la Virgen.

Al sonido de tres campanadas, y después de casi una hora, entra otra cuadrilla- con el mismo traje espantoso- para cada anda que toma la posta a los sudorosos hombres de la otra cuadrilla.

El paso es lento. Los cánticos religiosos también. Las bien esculpidas imágenes se aproximan a su lecho, la Catedral de Huacho, y la gente se va esparciendo.
Ya no hay muchos fieles; ya no hay muchos ambulantes. Es casi la medianoche y el cansancio se apodera de todos cada vez más.

En la Catedral, unos cuantos reciben con palmas y vivas a La Virgen Dolorosa y a su Hijo.
Después de algunas palabras aun más adormecedoras, y luego de un par de cánticos, las imágenes vuelven a sus aposentos.

Los taxistas se pelean por algún pasajero. Y las puertas de la Iglesia chillan al terminar de cerrarse. Todo está consumado.

sábado, 15 de marzo de 2008

"La gente necesitaba que le hablen un poco de sexo"

*

Explica que no es la Doctora Corazón ni la Rampolla peruana.
Tiene una columna sobre sexo en Perú21 todos los miércoles, además de su blog Sex o no Sex.
La periodista y profesora universitaria, Esther Vargas, contesta sin tapujos todas las preguntas de esta entrevista, donde habla de sus profesiones y desnuda algunos aspectos íntimos
.


Una persona como usted, que habla y escribe sobre sexo seguidamente ¿puede estar curtida para tratar cualquier tema sin pasar apuros?

Creo que son temas diferentes. A pesar de que estoy pensando en la columna (en Perú21, los miércoles) todo el tiempo, también tengo que estar en otros aspectos. Hay cosas que pasan a mi alrededor y que no me las puedo perder.
Además, creo que nada te curte. Como periodista no debes decir ya estoy curtido, ya me lo sé todo. Nunca terminamos de aprender, y sobretodo, de sorprendernos.

¿Por qué la sección sexo se ha vuelto tan imprescindible en un diario como el horóscopo o la parte farandulera?

Por una necesidad. La gente necesitaba que le hablen un poco de sexo. Se dice que es un tema tabú y por eso pensábamos que muchas personas lo iban a rechazar; pero al final tuvo acogida porque las personas esperan este tipo de información que no encuentra en ninguna parte.


¿Y además ha logrado entablar una comunicación con sus lectores?

Me llegan muchas preguntas y así se liberan. A través del correo electrónico recibo comentarios y me piden consejos como si yo fuera la Doctora Corazón.
Soy una periodista que buscó especializarse en el tema del sexo porque me lo encargaron en el diario (Perú21). Y me siento bien, lo disfruto.


¿Qué opina sobre el machismo frente a la homosexualidad femenina?

Es uno de los tantos problemas de nuestra sociedad.
El lesbianismo no se aborda actualmente como debería de ser. Creo que hay muchas personas públicas que son lesbianas pero que no dan la cara como tales, no solo aquí, sino también en otras partes del mundo.


¿O sea, hay cierta discriminación con el lesbianismo?

La mayoría de los hombres- no todos, no hay que generalizar- piensan que esto (el lesbianismo) es relativo o que pronto las lesbianas se van a “rehabilitar” y van a encontrar a un hombre en su vida que las vuelvan heterosexuales. Además, creen que ser lesbiana no es “decorativo” ni tan “elegante” como el homosexualismo masculino.


¿La masturbación sigue siendo parte de lo tabú en el Perú?

Sí. Tanto para hombres y mujeres. Es un tema que no les gustan hablar.
Los hombres no dicen que se masturban porque tienen una pareja, generalmente. Y las mujeres porque piensan que es algo pecaminoso, sucio e inadecuado.
Este tema causa mucho dolor de cabeza.

¿Y por qué no nos libramos de este pensamiento esclavista?

Estamos en una sociedad en donde la Iglesia, por ejemplo, tiene un papel muy fuerte; y eso es determinante. Además, por la poca comunicación al respecto recibida en casa.


¿La gente teme hablar del sexo y de la satisfacción sexual?

Las personas son insatisfechas sexualmente. Los hombres, sobre todo, nunca lo aceptarán. Pero en el fondo la cosa es diferente.
Las consultas sexuales se han incrementado en el Perú, y eso es muy bueno, porque cuando uno está mal debe buscar ayuda, hasta en estos casos.
La satisfacción sexual es una meta, un objetivo y poco a poco la gente busca soluciones. Pero las soluciones no están en pastillas que hacen que te crezca o durar más: va más allá de eso.


¿Qué libros sobre sexualidad recomienda?

Soy enemiga de los libros de autoayuda, pero creo que en el sexo hay que buscarla. Un libro serio es, por ejemplo, el de Alexandra Rampolla (Sexo… Y ahora, ¿qué hago?). es bonísimo.


¿Y el Kamasutra peruano?

Si quieres reírte y pasar un buen rato en el microbús, sí.


¿Cómo definiría usted su estilo periodístico?

A ver… No sé cómo definirlo en realidad. En este caso son los lectores los que mejores puedan opinar al respecto.
Yo trato de no ser muy elegante y evitar el estilo acartonado y las palabras rebuscadas. Le hablo al público como le hablaría a un amigo.

¿Le gusta la política?

A veces. Por ahí hay temas interesantes, pero otras veces me parecen detestables, al igual que los políticos.


¿Qué tan excitante puede ser el poder? ¿Más que el sexo?

Si van juntos hacen buena dupla. (Risas).


Además de trabajar en Perú21 es catedrática en la Universidad de San Martín de Porres. ¿Aborda los temas sexuales con sus alumnos sin pudor?

Cuando hablo de sexo con mis alumnos lo hago con el mismo lenguaje que utilizo en mi columna. Mi curso no es de sexo, pero siempre hago referencia a mi trabajo.



A propósito, ¿cuáles son las diferencias que encuentra entre la univerisdad que la albergó como alumna y la universidad que la acoge como profesora?

Yo estudié en la San Martín cuando estaba en la Av. Brasil, y ese lugar era muy incómodo. Actualmente, la infraestructura que tiene es extraordinaria. Es la mejor en el Perú y eso nos hace sentir muy a gusto a todos para trabajar con mucha facilidad. Además, el nivel de los profesores es mucho mejor.

Hay una sensación de demostrar que la universidad de nosotros no es mala; en algún momento se pensó eso, pero esa imagen ha cambiado totalmente.


En su blog usted da cuenta abiertamente de su opción. ¿Cree que necesita de la terapia del congresista Perry, quien justamente en una entrevista que le hizo usted, dijo que los homosexuales son personas enfermas pero que pueden curarse por medio de una terapia?

No necesito de la terapia del congresista Perry. Quizás otro tipo de terapias con algún psicólogo sobre cualquier otro tema personal, pero no para este asunto, y menos de este congresista.
Cada uno hace con su opción sexual lo que mejor le plazca.


¿Y cuál era ese bendito método?

Nunca me lo dijo, solo me planteó conversar mucho y tomarnos un café, y así empezaría el cambio, según él.


¿Mucha gente se le acerca para absolverle dudas íntimas?


Sí. Y a veces me siento bien y otras veces incómoda porque me quedo sin respuestas. Respondo correos y trato de ayudar un poquito.


¿Podríamos decir que estamos frente a la Rampolla peruana?

(Risas). No sé. Yo admiro mucho el trabajo de ella, es muy interesante y además me encanta su soltura frente a la cámara, cosa que yo nunca tendría porque no me gusta la “tele”.
Gracias a ella el tema del sexo se puso en debate.


¿Cuáles son sus próximos proyectos? ¿Es cierto que piensa publicar un libro?

Algo de eso hay, ya lo contaré en su momento. Estoy trabajando en el asunto.
También estoy por iniciar una maestría en Periodismo Digital. El nuevo reto es ser periodista multimedia.


¿Cómo hace para convivir con Vodka, Madonna, Thelma y Betty?

En realidad convivir con ellas es lo mejor que me ha podido pasar. Ya tengo 8 ó 9 años con ellas. No puedo vivir sin mis gatas.
Aunque tengo que hacerme la idea de que en algún momento no van a estar, y bueno, buscaré reemplazo.

*La fotografía fue tomada del Hi5 de Esther Vargas Camacho.

lunes, 3 de marzo de 2008

"La caída del héroe"


El término sonso- vivo le cae a pelo. Detrás de esa mirada inocente y de esa voz tartamudeante, el General(R) Antonio Ketín Vidal esconde una personalidad de doble filo. Quizá en sus entrenamientos en la KGB aprendió a hacerse- como repito- el sonso- vivo menos pensado del Perú y ganarse, al mismo tiempo, la imagen de 'bonachón'.


Hace un par de días me prestaron La caída del héroe; ensayo periodístico de investigación del periodista peruano Carlos Paredes, quien hace ya un buen tiempo le viene siguiendo los pasos no firmes al hombre que se 'chantó' el mote de haber apresado a quienes se encargaron de ensagrentar y saquear al país: AbimaelGuzmán y Vladimiro Montesinos, o 'Vladicito', como lo llamó alguna vez el ex director de la Policía Nacional del Perú.


El periodista destapa, entre otras cosas, los lazos nada santos entre Ketín Vidal y Vladimiro Montesinos, cuando este último, le dio trabajo en su estudio de abogados cuando lo echaron de la Policía.

Asimismo, pone como pruebas una serie de audios y vídeos, donde el ex gneral lo trata con beneplácito y con un cariño sorprendente.


Además, el autor de La caída del héroe da cuenta de cómo Antonio Ketín Vidal se atribuyó la captura del número uno de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, cuando el artífice de esta emboscada fue el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN). Así como los malos manejos del fondo otorgado por el Estado para la lucha contra el terrorismo.


Por otro lado, pone a la luz los enlaces amicales entre Ketín y el narcotráfico (específicamente, con el caso Villa Coca, 1985).


También, Paredes narra la forma tramposa y abusiva en que el personaje principal se apoderó ilegalmente del terreno de un inocente jubilado. O cómo ádornó' a un suboficial, poniendo en ejercicio sus grandes dotes de enamorador y encantador.


O peor aún, cómo el ex Ministro del Interior (el único error que tuvo Paniagua, por nombrarlo como tal), primero dilató la captura de su ex jefe, amigo y colabor Vladimiro Montesinos, y luego, para colmo, se autoproclama artífice de tal captura.

Es decir, el héroe que todos creíamos- digo todos- es un héroe de ficción.


No te cuento más. Cómprala o sácale copia, pero léela. Y más aun si eres o quieres ser periodista, hecho y derecho, como Carlos Paredes.


Un ejemplo de periodismo narrativo de investigación.